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El cambio se inicia de forma individual, estudiando, analizando, practicando como los primeros cristianos; consiguiendo pureza, disciplina, que nos irán llevando al desarrollo de más virtudes y así podremos unirnos como pueblo, para construir en inteligencia, sabiduría, decisión, logrando abandonar el sistema capitalista.-
Las defensas aéreas sirias interceptaron los misiles y derribaron varios de ellos
El Ejército israelí llevó a cabo este viernes en horas de la mañana un nuevo ataque aéreo con ráfagas de misiles a las afueras de Damasco, capital de Siria, desde el ocupado Golán sirio.
Las defensas aéreas sirias informaron que interceptaron los misiles y derribaron varios de ellos. Aún no se proveen detalles sobre los daños a personas o edificios pero se sabe que la agresión causó algunas pérdidas materiales.
El jueves también se produjo una operación similar en las inmediaciones de Damasco desde la región ocupada del Golán. Según la Agencia Árabe Siria de Noticias, dos soldados resultaron heridos y se produjeron daños contra diferentes sitios.
Israel ha llevado a cabo cientos de operaciones aéreas contra objetivos del Gobierno sirio, incluyendo una contra el Aeropuerto Internacional de Alepo, en el norte del país, que marcó el tercer ataque al lugar por fuerzas israelís en seis meses.
Israel afirma que sus operativos están dirigidos a bases de grupos armados aliados de Irán, como Hezbolá.
Por Roberto Pizarro Hofer, Resumen Latinoamericano, 31 de marzo de 2023.
El alcalde Carter intenta hacer creer a la ciudadanía que la violencia estatal y su presencia comunicacional serán suficientes para eliminar la delincuencia y el narcotráfico. Y los medios de comunicación están siguiendo su juego de manera irresponsable. Imitar a Bukele es renunciar a la democracia.
El alcalde de la comuna de La Florida de Santiago, Rodolfo Carter, prepara su candidatura presidencial y ha encontrado en la delincuencia narco un nicho de acción política. Se ha propuesto demoler supuestas casas narcos, con el apoyo entusiasta de la televisión. La semana pasada, acompañado de una grúa destructora, derrumbó una cuarta casa, lo que ha generado polémicas varias.
Los vecinos de La Florida reclamaron al jefe comunal que en esa casa no vivían narcotraficantes, sino una señora arrendataria que vendía empanadas. Mientras la grúa destruía la casa, Carter debió abandonar aceleradamente el lugar, junto a las cámaras que lo acompañaban.
Por otra parte, la Fiscalía Nacional mostró contradicciones frente al hecho. El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, celebró la iniciativa como forma de combatir el narcotráfico; sin embargo, el Ministerio Público abrió un sumario contra el fiscal por haber entregado los antecedentes al alcalde, para identificar la “narco-casa”. Carter aprovechó la oportunidad para atacar al presidente Boric, sosteniendo que el gobierno operaba en su contra para perjudicarlo, lo que fue categóricamente desmentido.
Finalmente, lo que resultó más sorprendente, y políticamente preocupante, fue el apoyo entusiasta que la iniciativa de Carter recibió de parte del presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, junto a su llamado a los alcaldes a implementar medidas similares, lo que coincidió con la postura de los políticos de la derecha.
Al alcalde de La Florida le gusta la política del garrote, aunque la combina con la zanahoria populista. En efecto, durante el periodo más duro de la pandemia, cuando hubo protestas y barricadas contra el hambre, en la comuna de El Bosque, Carter llamó, desde Megavisión, a “reprimir y disparar” (20 de mayo, 2020). Allí se mostró como es, aunque, preocupado por las críticas recibidas, esa misma noche mostró su cara buena, y regaló algunas canastas de alimentos al alcalde de El Bosque, Sadi Melo. Este las aceptó, a pesar de los dichos de Carter.
Carter quiere imitar al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, intentando mostrarse ante el país como líder en la lucha contra la delincuencia, aunque no es una responsabilidad que le corresponda a un municipio, sino a las autoridades policiales.
Su comportamiento se explica por una pasión incontrolable para acercarse a la Presidencia, y aprovecha la preocupación ciudadana sobre el tema narco y la inseguridad para alcanzar reconocimientos. Tiene como referente a Nayib Bukele, aun cuando desconoce el contexto y sobre todo los costos asociados al accionar del Presidente en El Salvador.
Es bueno, entonces, que Carter entienda que el Presidente de El Salvador, desde su llegada al gobierno, el 1º de junio de 2019, ha ampliado su poder a costa de erosionar el Estado de Derecho. Se propuso renovar la sala Constitucional, lo que logró, gracias a la mayoría parlamentaria que obtuvo en febrero de 2021. Con el control de los tres poderes del Estado, Bukele consiguió una modificación constitucional para reelegirse y, además, extender su mandato presidencial a seis años.
Como se ha hecho público, el mandatario salvadoreño construyó una mega cárcel para albergar a 60 mil prisioneros. Los presos “no tienen derecho a visitas, no tienen derecho a llamadas, no tienen derecho a ningún contacto con el exterior, y tienen una cama de metal sin almohadas ni cobijas (…) y su comida va a ser una tortilla y frijoles, por 45, 30 o 20 años”, dijo el jefe de bancada de Nuevas Ideas (Christian Guevara), el partido del Presidente.
Tamara Taraciuk, subdirectora de la División para Las Américas de Human Rights Watch (HRW), ha denunciado esta política de desprecio a los derechos humanos, con represión a la delincuencia, eludiendo como respuesta problemas estructurales. Y envía directamente un mensaje al alcalde Carter: “Esta forma de enfrentar la delincuencia dista mucho de un modelo a seguir. Los gobiernos latinoamericanos no deberían enceguecerse con la actual popularidad de Bukele porque la historia muestra que a la larga no sirven las políticas de mano dura para mejorar la seguridad”.
Así las cosas, y con el control de todos los poderes del Estado, Bukele ha impuesto el Estado de Excepción desde el 27 de marzo de 2022, lo que en opinión de HRW “ha llevado a gravísimos abusos, incluyendo miles de detenciones arbitrarias de individuos sólo por su apariencia física, desapariciones forzadas y decenas de muertes en custodia en circunstancias muy cuestionables”.
El presidente Bukele se ha convertido en un líder populista autoritario como resultado de instituciones republicanas y partidos políticos que han caído en una profunda crisis, junto a una crónica corrupción. La ausencia de instituciones fuertes que hagan contrapeso al gobierno es lo que ha beneficiado los intereses particulares del grupo en el poder. Es lo que ha deteriorado la democracia y permitido la emergencia del líder populista.
El término de la democracia en El Salvador repite el modelo dictatorial de Ortega en Nicaragua, con la diferencia de que por ahora Bukele cuenta con un importante apoyo de la ciudadanía, cuyo fundamento es la reducción sustantiva de la inseguridad en el país.
Chile no es El Salvador. En nuestro país existe una clara división de poderes y, aunque las instituciones y partidos políticos han mostrado debilidades en años recientes, la imposición de un caudillo populista, como Rodolfo Carter, sería un serio golpe a la democracia.
El autoritarismo y cortoplacismo no sirven para detener el crimen.
En países con desigualdades acumuladas por décadas, para enfrentar la delincuencia es preciso planificar, invertir en educación, instalar servicios públicos de calidad, junto a programas de inserción social, construir cárceles decentes, que reeduquen a los presos, junto a la generación de oportunidades laborales para la juventud, y, desde luego, el fortalecimiento de las capacidades de investigación policial.
Carter intenta hacer creer a la ciudadanía que la violencia estatal y su presencia comunicacional serán suficientes para eliminar la delincuencia y el narcotráfico. Y los medios de comunicación están siguiendo su juego de manera irresponsable. Imitar a Bukele es renunciar a la democracia.
El informe de Socorro Jurídico sobre el año en excepción detalla que un porcentaje de los reos murió antes de cumplir con un mes en prisión, casi la cuarta parte de los fallecidos.
Registros de Socorro Jurídico Humanitario detallan que al menos 31 personas no lograron sobrepasar el primer mes de detención y fallecieron en los primeros 30 días que estuvieron en un centro penitenciario durante el régimen de excepción.
La organización presentó el 27 de marzo pasado el informe anual sobre el primer año de implementación del régimen. En el documento reveló que en total, y según su registro, 126 personas han fallecido bajo custodia del Estado y que casi la cuarta parte de estos reos fallecieron mientras tenían entre 1 y 30 días de privación de libertad.
Ingrid Escobar, coordinadora administrativa de Socorro Jurídico, cree que estas personas que fallecieron a los pocos días de estar detenidas son las que aparentemente fueron torturadas.
«Estas personas, que son 31, duraron a lo mucho un mes y son las que creemos que han sido torturadas y golpeadas, porque es poco el tiempo. Un joven de 25 años que entra a un penal y en tres días fallece, ¿qué nos dice? Por enfermedad no es la causa de su muerte», cuestionó.
“Esto nos deja una lectura, que bien las autoridades al ver esta cantidad de personas fallecidas tomaron medidas, y esperamos que sea así, o bien han enterrado a personas en fosas comunes”. Ingrid Escobar, Socorro Jurídico
Además, según los registros de la organización a más de la mitad de los reos fallecidos no les pudieron determinar el tiempo que permanecieron detenidos.
Otro de los datos que arrojó el informe fue el lugar en el que fallecieron los reos o donde hicieron el levantamiento del cadáver. Según los datos presentados, 90 privados de libertad fallecieron al interior de hospitales de la red pública. En primer lugar se encuentra el hospital Jorge Mazzini de Sonsonate, con 46 casos; mientras que el hospital San Juan de Dios en Santa Ana reportó 17 casos.
También detallaron que entre abril a junio de 2022 fallecieron en prisión 69 reos y que luego el número fue bajando y que esto pudo deberse a medidas tomadas en los penales o porque las autoridades han ocultado las muertes de reos.
Además, la organización determinó que la mayoría de los reos fallecidos no tenía ninguna vinculación con pandillas. «De acuerdo con la información analizada, se logra establecer que el 92 % (116 personas) no pertenecían a pandillas, la mayoría eran comerciantes informales, dueños de tiendas, taxistas, picacheros y algunos pastores», mencionó la organización en el informe.
«Con nuestro grupo de criminólogos hemos hecho un análisis, solamente han sido perfilados como pandilleros un 8%, el resto han sido personas completamente inocentes», explicó Escobar.
En desacuerdo con muertes
La última encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) reflejó que 9 de cada 10 salvadoreños están en desacuerdo con que las autoridades no informen sobre las muertes en penales.
Según el sondeo, el 88% de la población encuestada rechaza que las autoridades no informen oportunamente sobre las muertes a los familiares de los detenidos.
Cristosal reportó también esta semana que han logrado documentar 132 casos de personas fallecidas bajo custodia del Estado, sería la cifra más alta reportada por organizaciones de la sociedad civil desde que inició el régimen.
El nuevo primer ministro escocés, Humza Yousaf, ha vuelto a prometer este jueves “luchar sin descanso por la independencia” de Escocia.
En su primera sesión de control ante el Parlamento autónomo, tras designar el miércoles a su gabinete, el nuevo premier escocés ha señalado que Escocia necesita la independencia “más que nunca”, porque “en Escocia, rica en energía, tenemos escoceses que son pobres en combustible debido a las políticas del Gobierno del Reino Unido”.
“Necesitamos la independencia ahora más que nunca porque tenemos más bancos de alimentos en este país que en cualquier momento anterior, debido a más de una década de austeridad” conservadora, ha agregado.
Asimismo, ha defendido su decisión de designar un ministro para la independencia en el Gobierno de Escocia. “No me disculpo en absoluto por tener un ministro para la independencia, por Dios necesitamos la independencia ahora más que nunca”, ha recalcado.
Tras ser elegido, Yousaf adelantó que pedirá de inmediato al Gobierno británico que transfiera competencias al legislativo regional para que pueda convocar un referéndum de independencia.
Como ocurrió cuando lo pidió su antecesor Nicola Sturgeon, el Ejecutivo central del conservador Rishi Sunak ya ha indicado que no accederá.
De hecho, el Gobierno central del Reino Unido ha rechazado constantemente la idea de un nuevo referéndum sobre la independencia escocesa, al asegurar que los escoceses tomaron su decisión en un referéndum de 2014.
Políticos independentistas argumentan que las circunstancias han cambiado con el Brexit, ya que pese a que el 62 % de los escoceses votó a favor de permanecer en la Unión Europea en 2016, Escocia se quedó fuera del bloque.
El canciller de Azerbaiyán, Jeyhun Bayamov, (izda.) y su par israelí, Eli Cohen, durante una rueda de prensa en Tel Aviv, 29 de marzo de 2023.
Publicada: viernes, 31 de marzo de 2023
Irán asegura que su respuesta a la conspiración Israel desde suelo azerbaiyano no será la indiferencia y llama a Bakú a no caer en la trampa de los sionistas.
El canciller israelí, Eli Cohen, en declaraciones hechas el miércoles durante una rueda de prensa conjunta con su par de Azerbaiyán, Jeyhun Bayamov, reiteró las retóricas antiraníes, catalogando al país persa como una amenaza para la región, y enfatizando que ambas partes “deben actuar juntas contra Irán”. Bayamov inauguró la misma jornada la embajada de Azerbaiyán en Tel Aviv.
El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani,ha denunciado este viernes las declaraciones de Cohen como otra prueba de la “tentativa siniestra del régimen sionista para convertir el suelo de la República de Azerbaiyán en un campo de amenazas contra la seguridad nacional de la República Islámica de Irán”.
En el mismo sentido, ha advertido que Irán “no se mantendrá indiferente ante la conspiración del régimen sionista en su contra desde el suelo de la República de Azerbaiyán”.
Durante la ceremonia de apertura de la embajada azerbaiyana, el canciller azerbaiyano dijo que el establecimiento de dicha misión diplomática “fortalecerá aún más las relaciones estratégicas” entre Bakú y el régimen de Tel Aviv.
Para Kanani, esas afirmaciones del titular azerbaiyano suponen una “confirmación implícita de la orientación antiraní” de las cooperaciones Azerbaiyán-Israel; ante lo cual, el funcionario persa ha exigido explicaciones a las autoridades azerbaiyanas.
Tras destacar el “inquebrantable vínculo histórico y religioso” entre los pueblos de Irán y Azerbaiyán, Kanani ha resaltado que la República Islámica siempre se ha esforzado para frustrar ciertos intentos por generar distancia entre los dos países vecinos.
“También se espera que el Gobierno azerbaiyano evite la trampa tendida por los enemigos de las relaciones entre los dos países”, ha resaltado.
Al mismo respecto, el país persa avisa que el régimen israelí aprovecha de la disputa territorial entre Azerbaiyán y Armenia por el enclave de Nagorno-Karabaj para acercarse a las fronteras iraníes.
Estados Unidos empuja sus aliados de la Unión Europea a prepararse para una Tercera Guerra Mundial, una guerra que tendrán que librar si quieren salir airosos de la “trampa de Tucídides”. A menos que toda la agitación alrededor de ese asunto sea sólo para mantener a los aliados “anclados” del lado de Washington mientras que en Sudamérica, África y Asia, gran número de Estados se declaran neutrales. Al mismo tiempo, los tambores de la guerra despiertan a los militaristas japoneses, quienes, como los «nacionalistas radicales» en Ucrania, regresan a la escena.
En el parlamento francés, el general Charles de Gaulle se alía a los comunistas para oponerse a la Comunidad Europea de Defensa (CED).
Ante los logros alcanzados por los partidarios de un mundo multipolar, la reacción de los defensores del «imperialismo estadounidense» no se ha hecho esperar. En este artículo analizaremos dos operaciones: la transformación del mercado común europeo en una estructura militar y la reconstrucción del Eje de la Segunda Guerra Mundial. Este segundo aspecto hace entrar en juego un actor que hasta ahora parecía mantenerse al margen: Japón.
EL CAMBIO DE PIEL DE LA UNIÓN EUROPEA
En 1949, Estados Unidos y Reino Unido crean la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) e incorporan a ese bloque militar los Estados que habían liberado en Europa occidental, además de Canadá. El objetivo de Washington y Londres no es defensivo. Se trata de preparar un ataque contra la Unión Soviética, la cual responde creando el Pacto de Varsovia.
En 1950, al inicio de la guerra de Corea, Estados Unidos se plantea extender el conflicto a la República Democrática Alemana (RDA, llamada en Occidente «Alemania Oriental» o «Alemania del Este»). Pero aquel plan exigía el rearme de la República Federal de Alemania (RFA, llamada en Occidente «Alemania Occidental» o «Alemania del Oeste)», a pesar de la oposición de Francia, Bélgica y Luxemburgo. Washington y Londres proponen entonces la creación de una Comunidad Europea de Defensa (CED), pero fracasan ante el rechazo de los gaullistas y de los comunistas franceses.
Paralelamente, Washington y Londres contribuyen a la reconstrucción de Europa occidental con el Plan Marshall. Pero ese plan incluye numerosas clausulas secretas, como la creación de un mercado común europeo, ya que Washington trata simultáneamente de dominar Europa occidental en el plano económico y de contrarrestar, en el plano político, la influencia comunista y el avance del «imperialismo soviético». Las comunidades económicas europeas –y posteriormente la Unión Europea– son la cara civil de la moneda estadounidense cuya cara militar es la OTAN. En definitiva, más que una “administración” que reúne a los jefes de Estado y/o de gobierno de los países miembros de la Unión Europea, la actual Comisión Europea es más bien la interface entre esos personajes y la OTAN. Las normas europeas en áreas como el armamento y la construcción, pero también en materia de equipamiento, de producción de ropa y de alimentos, entre otros sectores, se deciden inicialmente en la OTAN, primero en Luxemburgo y luego en Bélgica. Sólo después esas normas son enviadas a la Comisión Europea y, como último paso, se aprueban en el Parlamento Europeo.
En 1989, mientras se derrumbaba la Unión Soviética, el entonces presidente de Francia, Francois Mitterrand, y el canciller alemán, Helmut Kohl, creen poder liberar Europa occidental del tutelaje de Washington para poder competir con Estados Unidos. Las negociaciones al respecto se desarrollan al mismo tiempo que el fin de la ocupación cuadripartita en Alemania (el 12 de septiembre de 1990), la reunificación de Alemania (el 3 de octubre de 1990) y la disolución del Pacto de Varsovia (el 1º de julio de 1991). En Europa occidental, Washington acepta el Tratado de Maastricht con la condición de que ese documento reconozca la dominación militar estadounidense. Los gobiernos de Europa occidental aceptan ese principio.
Pero Washington no confía en el tándem Mitterrand-Kohl. Estados Unidos exige entonces que la Unión Europea incorpore todos los países que habían sido miembros del Pacto de Varsovia, y hasta los nuevos Estados independientes ex soviéticos. Estos últimos Estados no comparten las aspiraciones de los negociadores de Maastricht. Más bien desconfían de ellos y, si bien esperan deshacerse de la influencia de Rusia, tampoco quieren verse bajo la influencia alemana. Resultado, los ex miembros del llamado «bloque del este» confían su defensa únicamente al «paraguas estadounidense».
En 2003, Washington aprovecha una coyuntura especialmente favorable. El gobierno del socialista español Felipe González preside la Unión Europea y Javier Solana, igualmente español, ocupa el cargo de Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Estados Unidos impone entonces la adopción de la «Estrategia Europea de Seguridad», copia al carbón de la National Security Strategy del presidente estadounidense George W. Bush. En 2016, la italiana Federica Mogherini, también desde el cargo de Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, “actualiza” la Estrategia Europea de Seguridad.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, utilizó el mandato de su país como presidente de la Unión Europea para reinstaurar la antigua Comunidad Europea de Defensa (CED), ahora bajo la denominación de “Brújula Estratégica”. Esta vez, el proyecto no será presentado a los parlamentos de los países miembros de la UE. Los jefes de Estado y de gobierno simplemente lo adoptan, sin discutirlo ni explicarlo a sus conciudadanos.
En 2022, en plena guerra en Ucrania, Estados Unidos –como en el momento de la guerra de Corea– estima necesario el rearme de Alemania para utilizarla contra Rusia, potencia sucesora de la URSS. Así que Washington transforma la Unión Europea, ahora con más precaución que en tiempos de la guerra fría. Francia preside la UE y Washington pone en manos del presidente francés Emmanuel Macron la llamada «Brújula Estratégica», que será finalmente adoptada un mes después del inicio de la intervención rusa en Ucrania. Los miembros de la Unión Europea están tan confundidos que todavía no saben con precisión si están juntos para cooperar o para integrarse –muestra de lo que el estadounidense Henry Kissinger llama la «ambigüedad constructiva».
Ahora, en marzo de 2023, el actual Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell, acaba de organizar el primer «Foro Robert Schumann sobre Seguridad y Defensa». Numerosos ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Unión Europea participaron en ese encuentro, además de los Estados europeos no miembros de la UE, pero proestadounidenses. También estuvieron representados a nivel ministerial países como Angola, Ghana, Mozambique, Níger, Nigeria, Ruanda, Senegal, Somalia, Egipto, Chile, Perú, Georgia, Indonesia y Japón. Organizaciones internacionales como la OTAN, la ASEAN, el Consejo de Cooperación del Golfo y la Unión Africana también enviaron representantes y la Liga Árabe estuvo representada por su secretario general.
El objetivo explícito de este Foro Robert Schumann sobre Seguridad y Defensa es defender «el multilateralismo y un orden internacional basado en reglas», lo cual es la fraseología elegante que se utiliza en Occidente contra el proyecto ruso-chino de «mundo multipolar basado en el Derecho Internacional».
La Unión Europea ya utilizó la epidemia de Covid-19 para atribuirse, en el sector de la salud, poderes que no están previstos en los Tratados europeos. Como expliqué al inicio de la epidemia de Covid-19, el confinamiento obligatorio de la población sana no tenía precedente en la historia de la medicina mundial. Esa medida fue concebida a pedido de Donald Rumsfeld –cuando este era secretario de Defensa de Estados Unidos, después de haber sido director general del laboratorio Gilead Science– por el doctor Richard Hatchett, convertido en director de la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), cargo que utilizó para promover mundialmente el confinamiento de las poblaciones ante la pandemia [1].
Segun el informe clasificado que el Dr. Richard Hatchett redactó en 2005 –texto que, desgraciadamente, sólo conocemos a través de las reacciones que suscitó– el confinamiento de los civiles sanos en sus domicilios debía servir para determinar qué empleos podían ser objeto de planes de reubicación geográfica y poder cerrar en Occidente las industrias de bienes de consumo para concentrar la fuerza de trabajo en la industria de guerra en caso de conflicto. Todavía no hemos llegado a eso pero, dado el hecho que la Unión Europea ya se arrogó poderes no previstos en materia de salud pública, sin que los europeos rechazaran sus imposiciones, esa entidad supranacional ya está reinterpretando los Tratados para convertirse en una potencia militar.
El español Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, en el Foro Robert Schumann sobre Seguridad y Defensa.
La semana pasada, en el marco del Foro Schumann, Borrell presentó su primer informe sobre la implementación de la «Brújula Estratégica», la cual apunta a coordinar el uso en común de los medios y tropas de los ejércitos nacionales de los países miembros de la UE, incluyendo los servicios de inteligencia. Ya no se trata de cooperación sino de integración.
El hecho es que el proyecto del presidente francés Emmanuel Macron entierra el de su predecesor, el general Charles de Gaulle, defensor histórico de la soberanía de Francia junto a los comunistas franceses. La «Europa de la defensa» es ahora un eslogan que apunta a poner en manos del Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general estadounidense Christopher G. Cavoli, no sólo las fuerzas armadas de todos los países de la Unión Europea sino incluso el control de todas las decisiones sobre su financiamiento, decisiones que hasta ahora se tomaban en el seno de los parlamentos nacionales, y hasta las decisiones sobre el armamento y la organización de los ejércitos nacionales, que eran prerrogativas de los gobiernos nacionales. En otras palabras, la Unión Europea está organizando un ejército común sin saber quién va a dirigirlo.
LA RECONSTRUCCIÓN DEL EJE NAZI-NIPÓN
Cuando piensan en la Segunda Guerra Mundial, los europeos recuerdan sobre todo los años 1939 y 1945. Pero el conflicto comenzó realmente en 1931, después del ataque de varios generales japoneses contra los soldados chinos en Manchuria. Era la primera vez que la facción militarista imponía su voluntad al poder civil nipón, tendencia que se agravó meses después cuando un grupo de militares asesinó al primer ministro civil. Japón se convirtió en una potencia militarista y expansionista. La liberación de Manchuria por el Ejército Rojo, en 1945, no puso fin a aquella guerra. Estados Unidos lanzó sobre Japón dos bombas atómicas para impedir que Tokio se rendiera a la URSS. Japón, en efecto, se rindió a los generales estadounidenses, pero la lucha prosiguió hasta 1946 ya que numerosos japoneses se negaron a rendirse ante los militares estadounidenses. O sea, la Segunda Guerra Mundial comenzó realmente en 1931 y duró hasta 1946. Pero los europeos no lo ven así porque sólo se habló de «Segunda Guerra Mundial» a partir del surgimiento del Eje Roma-Berlín-Tokio (el «Pacto Tripartita», al que rápidamente se unieron Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania.
El Eje no se basaba en los intereses –muy diferentes– de sus miembros sino en el culto de todos ellos por el uso de la fuerza. Para reinstaurarlo en nuestra época hay que unir a quienes comparten ese culto.
Yoshio Kodama, el primer “padrino” de los yakuzas, desempeñó un papel importante en el militarismo japonés. Encarcelado después de la Segunda Guerra Mundial, Yoshio Kodama, se vio beneficiado por el viraje político de Estados Unidos. Fundó el Partido Liberal, en cuyas filas se formaron el ex primer ministro Shinzo Abe y el actual jefe del gobierno japonés, Fumio Kishida. Kodama dirigió en secreto numerosas operaciones de la CIA en Japón y fue miembro de la Liga Anticomunista Mundial cuando esa organización tenía como presidente a la ucraniana Slava Stetsko, la redactora del artículo 16 de la actual Constitución de Ucrania.
Cuando Estados Unidos ocupó Japón, en 1946, se planteó inicialmente la realización de una purga para apartar del poder a todos los militaristas. Pero, con el inicio de la guerra de Corea, Washington decide apoyarse en Japón para luchar contra el comunismo. Así fueron suspendidos todos los juicios iniciados y 55 000 altos funcionarios japoneses fueron rehabilitados. Washington inició entonces el plan Dodge, equivalente del Plan Marshall implementado en Europa occidental. Entre los beneficiados por aquel cambio de política estuvo Hayato Ikeda, quien se convirtió en primer ministro y restauró la economía nacional. Con ayuda de la CIA, Hayato Ikeda fundó el Partido Liberal Democrático. De la corriente de Ikeda saldrían posteriormente Shinzo Abe (primer ministro de 2012 a 2020) y el sucesor de Abe y actual primer ministro, Fumio Kishida.
Ahora, Kishida acaba de viajar a Ucrania, convirtiéndose así en el primer jefe de gobierno asiático que visita ese país desde el inicio de la intervención rusa. Kishida visitó una fosa común en Bucha y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas de los «crímenes rusos». La mayoría de los analistas interpretan su viaje como parte de la preparación de la próxima cumbre del G7, que tendrá lugar precisamente en Japón. Pero quizás sea mucho más que eso.
El 21 de marzo de 2023, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski establecen una alianza contra Rusia y China, reanudando así los vínculos que existieron entre Yoshio Kodama y Slava Stetsko.
En el comunicado final de su encuentro, Kishida y Zelenski subrayan «la inseparabilidad de la seguridad euro-atlántica e indo-pacífica» y «la importancia de la paz y de la estabilidad a través del estrecho de Taiwán». Para ellos no sólo se trata de defender Ucrania ante Rusia sino también de defender Japón frente a China. El comunicado que emitieron contiene las bases de una nueva alianza entre los nacionalistas integristas ucranianos –sucesores de los colaboradores ucranianos de los nazis [2] y los sucesores del nacionalismo Shōwa. La Ucrania actual es el único Estado del mundo que tiene una Constitución explícitamente racista. Adoptada en 1996 y revisada en 2020, la Constitución ucraniana estipula en su artículo 16 que «Preservar el patrimonio genético del pueblo ucraniano es responsabilidad del Estado». Ese artículo fue redactado por Slava Stetsko, la viuda del primer ministro nazi ucraniano y colaborador del III Reich, Yaroslav Stetsko.
La Constitución japonesa, por el contrario, renuncia a la guerra en su artículo 9. Pero Shinzo Abe y Fumio Kishida ya iniciaron la lucha por la abrogación de ese artículo, que aún impide al gobierno de Japón –por ejemplo– el envío de material militar letal a otros países. El gobierno de Kishima se ha visto así obligado a limitarse al envío de 7 100 millones de dólares en ayuda humanitaria y financiera a Kiev. Esta semana Kishida anunció el envío de material militar no letal por un valor ascendente a 30 millones de dólares.
La remilitarización de Japón cuenta con el respaldo de Washington, que ya se unió al bando de los pronazis al apoyar a Kiev. El embajador de Estados Unidos en Tokio, Rahm Emmanuel, escribió en Twitter: «El primer ministro Kishida efectúa una visita histórica en Ucrania para proteger al pueblo ucraniano y promover los valores universales inscritos en la Carta de las Naciones Unidas (…) A unos 900 kilómetros de allí, una asociación diferente y más nefasta toma forma en Moscú», clara alusión al encuentro entre el presidente chino Xi y el presidente ruso Putin.
Por su parte, el vocero del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Weibin, prefirió mostrar optimismo al expresar su esperanza de «que Japón hará presión por un apaciguamiento de la situación y no lo contrario».
Mientras tanto, Rusia envió dos bombarderos estratégicos a sobrevolar el Mar de Japón durante unas 7 horas.