Miles de personas salieron a las calles de Roma para protestar contra el decreto que busca reducir significativamente la protección especial para los migrantes.
El Decreto Cutro fue aprobado por el Gobierno de la primera ministra, Giorgia Meloni, tras el naufragio de un barco de migrantes el 26 de febrero, en el que murieron 94 personas. El objetivo es dar una respuesta más eficaz y rápida a la gestión de los migrantes y su distribución en el territorio nacional de Italia, así como potenciar las actividades de identificación y expulsión.
Coreando consignas, los manifestantes denunciaron la política racista del Gobierno que dificultará la situación de los migrantes en el país europeo.
Esto mientras, en Francia se alza la voz contra la Operación Wuambushu, que es una operación militar y policial en curso en Mayotte, territorio francés en el océano Índico, destinada a expulsar a los inmigrantes ilegales y destruir barrios marginales.
Los indocumentados de Mayotte serán enviados de vuelta a Comoras, a 70 kilómetros de distancia, sin embargo, el Gobierno comorano anunció que su país no tiene capacidad de recibir a las personas expulsadas. Este domingo, los alcaldes de varias localidades del país africano, organizaron una marcha para denunciar la medida del Gobierno francés.
Varias organizaciones, entre ellas la Liga de Derechos Humanos, expresaron su preocupación, al considerar que Francia atenta contra los derechos de los extranjeros y pone a los menores de edad en una situación de vulnerabilidad y peligro intolerable.
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Imagen ilustrativaPavel Bedniakov / Sputnik
