DANDO INFINITAS GRACIAS AL CREADOR

DANDO INFINITAS GRACIAS AL CREADOR DE CIELO Y TIERRA POR ESTA POSIBILIDAD DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN.-

EN ESTE BLOG PRESENTAREMOS LAS NOTICIAS Y SUCESOS DEL NUESTRO MUNDO, BUSCANDO CON SABIDURÍA LA VERDAD, PARA CREAR EN NOSOTROS UN EQUILIBRIO Y UN HACER EN JUSTICIA.-

lunes, 8 de mayo de 2017

¿¿Existe aún la clase media??

Chile. Toc, toc, toc… Clase Media ¿estás ahí? 

Apartes.


Resumen Latinoamericano / Arturo Alejandro Muñoz – Edición de Luis Casado, Politika / 8 de mayo de 2017

La continua alusión a la “clase media” por parte de políticos y periodistas sacude las neuronas y atormenta las sinapsis.

En Chile, la desigualdad de ingresos está entre las más altas del mundo y nuestro índice de Gini (0,55) marca una considerable distancia entre ricos y pobres. Paradójicamente, más del 80% de la población considera pertenecer a la clase media.

En Chile hubo clase media cuando el país comenzó a urbanizarse y las ciudades delinearon las primeras formas de metrópolis urbanas. Contribuyó a la aparición de ese sector social la política del desarrollo hacia adentro, con fábricas y empresas nacionales dedicadas a la transformación de los productos básicos. Surgió entonces una clara división del trabajo, y la correspondiente diferenciación en el nivel de ingresos.

La clase media actual –a la que se refiere la gran mayoría de los chilenos– no coincide con la del siglo XX, que se transformó en uno de los pilares del desarrollo del país y se consolidó gracias a un contexto específico que hoy está superado por una realidad diferente.

Con ella se identifican algunos enriquecidos ciudadanos, grupos de hogares cuyo buen pasar se apoya en un endeudamiento creciente, y una masa de proletarios pobres, seguidos de cerca por sectores vecinos a la indigencia. Todos se definen como miembros de la “mal tratada y laboriosa clase media chilena”, y muy pocos reconocen pertenecer a la clase social de más arriba o de más abajo.


“El nivel educacional también pesa: el profesor que gana $300 mil, que por ingresos podría ser de sectores populares, pero que por nivel educacional es de clase media”, señala Barozet.




Hay otro detalle digno de consideración: el nivel ‘aspiracional’ que caracteriza a algunos segmentos de la clase media, especialmente aquellos donde percola el consumismo de jóvenes profesionales procedentes de familias modestas. Lo que perciben como una cierta movilidad social ascendente les hace sentirse fuera del panorama familiar, y les impulsa a acentuar la diferencia.

Ser “emprendedor” es el sueño de muchos profesionales y técnicos jóvenes, ser su propio patrón. El “sueño del pibe” es asimilado a un incremento mecánico del nivel de ingresos, y por consiguiente a un cambio sustantivo del nivel de consumo que suele comenzar con un cambio de barrio.
¿Es eso lo que define a los jóvenes de clase media hoy en día?

Soy hombre de campo, vivo en el campo, después de una ya larga existencia citadina en metrópolis diversas, chilenas y de afuera. Aseguro que en ningún otro lugar –Santiago, Buenos Aires, Sao Paulo, Montevideo– he aprendido más de la vida que acá, gracias a mi querida gente de la ruralidad lárica.

Ella me ha enseñado que la simpleza de la cotidianeidad es la sal de la tranquilidad; que las cosas son tal cual las vemos y las sentimos, y no como nos las cuentan. Por ello, aceptar que se vive como realmente se vive es la única forma de iniciar una lucha por vivir de otra manera.

¿Qué dicen mi gentes de campo, mis amigos trabajadores agrícolas, mis amigas temporeras, respecto al asunto de la mentada “clase media”? Tienen una opinión escueta y contundente: “Sólo hay dos clases sociales en Chile hoy en día: una es la dueña de la plata, de la tierra y de la política… la otra es el resto del país, es decir, todos nosotros, los que no somos dueños ni de empresas, ni de bancos, ni de fundos, ni de bosques”.

Ellos no lo saben, pero su opinión coincide con lo escrito por un genio de la economía y la política llamado Karl Marx, quien, en el siglo XIX, afirmó que sólo había dos clases sociales: la burguesía (dueña del capital y los medios de producción) y el proletariado (la fuerza de trabajo).



Hoy, esa evidente división se oculta trás de las tarjetas de crédito, y del endeudamiento procaz que implica sumisión por largas décadas de todo el grupo familiar.

 http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/05/08/chile-toc-toc-toc-clase-media-estas-ahi-opinion/



No hay comentarios:

Publicar un comentario

ga('create', 'UA-74734975-1', 'auto'); ga('send', 'pageview');