Por InfoBrics
Visto en: Trikooba
Incluso con los países emergentes dejando en claro varias veces su sólida posición de no apoyar las sanciones contra Rusia, Estados Unidos sigue con una política exterior absolutamente intervencionista, amenazando a los estados que mantienen relaciones con naciones «incluidas en la lista negra».
Ahora, las autoridades sudafricanas informan que están siendo chantajeados por los Estados Unidos debido a los negocios que el país mantiene con Moscú. Más que eso, se informa que en todo el continente africano hay muchos casos de intimidación antirrusa, lo que revela los altos niveles de intervencionismo por parte de Washington.
El 9 de enero, el Wall Street Journal (WSJ) informó que las relaciones entre Estados Unidos y Sudáfrica son tensas. La razón de la inestabilidad diplomática sería el hecho de que el mes pasado una base naval sudafricana recibió un buque de carga ruso sancionado por Washington, sin información pública sobre el contenido dentro del buque.
Las autoridades estadounidenses exigen que sus homólogos africanos informen detalles sobre la carga contenida en el barco, exigiendo una especie de «justificación» para el hecho de que el país mantiene relaciones con compañías rusas sancionadas.
«[Washington está] preocupado por el apoyo que las Fuerzas Armadas sudafricanas brindaron a la ‘Lady R’ (…) No hay información disponible públicamente sobre la fuente de los contenedores que se cargaron en el ‘Lady R’ «, dijo un alto funcionario estadounidense al WSJ, «Lady R» es el término utilizado para referirse al barco ruso.
La falta de información sobre el contenido del barco hace que sea difícil determinar si estaba trayendo productos rusos a África o transportando productos africanos a Rusia.
Obviamente, el mayor temor de los funcionarios estadounidenses es que Rusia y Sudáfrica estén fortaleciendo los lazos de cooperación militar. En una declaración emitida por el ministro de Defensa sudafricano, Thandi Modise, se dijo que «cualquier contenido que este buque estaba recibiendo se ordenó mucho antes de Covid».
Darren Olivier, consultor de African Defense Review, comentó al WSJ que «la industria de defensa de Sudáfrica generalmente no produce armamentos y sistemas completos que son utilizados por el ejército ruso».
Afirma que es posible que Rusia eventualmente se interese en algunos productos militares sudafricanos, como la óptica y los sistemas de guía para drones de combate, pero este no parece ser el caso de la última expedición «Lady R».
Olivier cree que lo más probable es que el barco llevara a Sudáfrica algunas toneladas de municiones rusas que habían sido ordenadas previamente por Pretoria. En 2020, Sudáfrica firmó un contrato con proveedores rusos valorado en más de 500.000 dólares para adquirir municiones. Teniendo en cuenta la información de que el contenido del barco se refería a contratos firmados «antes de Covid», como dijo el ministro, es probable que esta fuera la carga en diciembre.
Al comentar sobre el tema, el ministro Modisa también expresó su insatisfacción con la forma en que Estados Unidos opera sus relaciones con Sudáfrica y otros estados del continente. Según ella, Washington «amenaza a África, no solo a Sudáfrica, de tener algo que huela a Rusia». De hecho, Estados Unidos no parece dispuesto a respetar la política exterior soberana de las naciones africanas, simplemente ignorando el hecho de que existe un deseo real de cooperación con Rusia por parte de estos estados.
En el caso específico de Sudáfrica, la postura estadounidense es aún más grave, ya que Pretoria y Moscú son miembros de los BRICS, manteniendo una alianza estratégica fundamental que no puede ser vulnerable a las decisiones tomadas por los políticos estadounidenses.
La postura de los diplomáticos estadounidenses en Pretoria en el caso «Lady R» muestra cómo Washington todavía lleva a cabo su diplomacia basada en la coerción. Los funcionarios estadounidenses pidieron a las autoridades sudafricanas que expongan la carga del barco, simplemente porque en Washington dicho barco está «en la lista negra».
De hecho, la propia legislación estadounidense permite este tipo de maniobra antidiplomática. Hay una ley en los Estados Unidos que permite al país imponer sanciones a cualquier entidad en todo el mundo que contrate los servicios de barcos incluidos en la lista negra, lo que explica la postura de Pretoria de no revelar detalles sobre el asunto. Estados Unidos quiere averiguar qué entidades sudafricanas están involucradas en la transacción para imponerles sanciones, por lo que el estado sudafricano omite correctamente los datos para proteger a sus entidades nacionales.
Esto demuestra cómo la amenaza y la coerción no son mecanismos diplomáticos eficientes. Las autoridades estadounidenses parecen estar conectadas a una lógica beligerante según la cual es posible obtener cualquier tipo de ventaja a través de la violencia y el chantaje. Pero el mundo contemporáneo va en otra dirección. Hay un proceso de transición hacia la multipolaridad geopolítica que no se puede detener a través del chantaje.
Sudáfrica no cumplió con las sanciones contra Moscú porque estaban en contra de sus intereses estratégicos. Actualmente, el pragmatismo, y no la «necesidad» de complacer a los Estados Unidos, es el parámetro que guía las decisiones de los estados.
https://periodismo--alternativo.com/estados-unidos-amenaza-a-paises-africanos-y-exige-poner-fin-a-las-relaciones-con-rusia/
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