DANDO INFINITAS GRACIAS AL CREADOR

DANDO INFINITAS GRACIAS AL CREADOR DE CIELO Y TIERRA POR ESTA POSIBILIDAD DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN.-

EN ESTE BLOG PRESENTAREMOS LAS NOTICIAS Y SUCESOS DEL NUESTRO MUNDO, BUSCANDO CON SABIDURÍA LA VERDAD, PARA CREAR EN NOSOTROS UN EQUILIBRIO Y UN HACER EN JUSTICIA.-

martes, 12 de diciembre de 2023

“Ocupación de lo cotidiano”: Presencia colonial sionista en hogares palestinos


Publicada: martes, 12 de diciembre de 2023 15:43



Uno de los aspectos que suele pasar desapercibido al analizar la situación en Palestina es lo que se puede calificar como la ‘ocupación de lo cotidiano’.

Es decir, cómo el régimen colonial sionista está presente incluso en los más mínimos detalles y en los espacios más íntimos de la población palestina.

Un análisis político de 'la intimidad', específicamente en los hogares palestinos, ayudará a evidenciar cómo el colonialismo se infiltra incluso en los rincones más privados, normalmente considerados apartados o, al menos, menos expuestos al poder colonial.

El enfoque íntimo de la política también permite observar cómo la presencia diaria y cotidiana de la ocupación afecta las vidas y relaciones interpersonales de los colonizados. Por ejemplo, a través de esta perspectiva íntima es posible analizar cómo recibir un aviso de demolición del hogar impacta en la psicología de las personas, o cómo reconstruir un hogar cada vez que es demolido puede terminar afectando la salud mental de quienes están involucrados en ese proceso.

Este tipo de análisis no debe interpretarse como un alejamiento del estudio del colonialismo, sino más bien como una forma de destacar cómo el colonialismo es tan invasivo que penetra dentro de los hogares. En otras palabras, una visión de la micropolítica de los espacios íntimos complementa el análisis macropolítico del colonialismo.

Las viviendas de la población palestina son desalojadas, demolidas y allanadas de manera cotidiana. Esta violación del espacio íntimo no es algo reciente ni provocado únicamente por la supuesta reacción a los sucesos del 7 de octubre. Por ejemplo, en 2016, datos publicados por la propia prensa israelí indicaban que el promedio semanal de demolición de hogares fue de 20 estructuras.

Otro ejemplo de esta destrucción de hogares fue documentado por el escritor palestino Ramzi Baroud, quien registró en 2017 cómo la aldea beduina palestina de Al-Araqeeb fue demolida más de 116 veces.

Además de la demolición de las casas, existen otras formas en las que la ocupación sionista se hace presente en los espacios cotidianos, como el acoso por parte del Estado para forzar a los residentes a abandonar sus hogares o las órdenes de desalojo, que en el contexto colonial palestino podrían definirse como la legitimación del acoso.

Es bastante común que familias palestinas sean expulsadas de sus hogares donde han vivido durante décadas. En Jerusalén Este, hay áreas donde los movimientos de colonos, respaldados y protegidos por la estructura militar y jurídica del estado colonial, atacan e intimidan a los residentes palestinos con el objetivo de desalojarlos de sus hogares.

Según señala la geógrafa Sabrien Amrov, la violencia y la ocupación de la vida diaria se manifiestan en la percepción militar aplicada a las casas palestinas. En una infografía publicada en 2014 por el Ejército israelí titulada '¿Cuándo una casa es un hogar?', se representaba un hogar típico palestino desde un enfoque militarizado. El dormitorio era identificado como una 'sala de operaciones', mientras que la sala de estar era considerada un 'almacén de armas'. A través de este ejercicio discursivo, el ejército israelí justificaba sus ataques a infraestructuras que normalmente concebimos como espacios civiles, lugares de refugio y protección.

Este proceso discursivo conecta los dos aspectos de la ocupación colonial sionista: el microcosmos representado por los hogares y la intimidad, y el macro, representado por el territorio palestino en su conjunto. En ambos ámbitos, el objetivo es desposeer a los palestinos de sus hogares y tierras. Ambos registros coloniales resaltan la totalidad de la ocupación, su presencia en la vida diaria y la imposibilidad de encontrar espacios de refugio, tanto físicos como políticos.

Desde la perspectiva de los hogares, es crucial notar cómo han dejado de ser simples espacios familiares aislados del exterior colonial para convertirse en lo que se considera 'campos de batalla'. Esta inesperada incursión de la guerra en la esfera privada del hogar ha representado para los civiles en Palestina, así como en Irak o Afganistán, la forma más profunda de trauma y humillación.

En este sentido, los hogares palestinos ya no son solamente espacios de intimidad cada vez más restringida, sino lugares de ocupación, control y desposesión. Desde un punto de vista teórico, una ciudad en un contexto normal puede estar delimitada por dos tipos de muros: muros exteriores que definen su perímetro y conforman el espacio público, y muros interiores que separan los espacios íntimos o privados.

Sin embargo, en contextos coloniales como en Palestina, la separación entre lo público y lo íntimo desaparece. Todo el espacio está delimitado por la ocupación colonial, desde los espacios abiertos hasta las habitaciones.

La imagen que se evoca en Palestina al desdibujarse las fronteras entre el exterior y el interior del hogar es la de un campo de concentración. En un campo así, no existen espacios íntimos donde refugiarse de la violencia. En Palestina, las familias no están seguras ni siquiera dentro de sus habitaciones, en sus espacios más privados e íntimos.

La colonización de lo cotidiano y de la intimidad es otra de las consecuencias del sistema colonial sionista, siendo una razón más para la resistencia.

 

XAVIER VILLAR

https://www.hispantv.com/noticias/opinion/576458/ocupacion-cotidiano-colonial-sionista-palestinos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ga('create', 'UA-74734975-1', 'auto'); ga('send', 'pageview');