El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania destacó que Amán considera una declaración de guerra el traslado forzado de palestinos a su país.
“Cualquier intento de trasladar a los palestinos de Cisjordania a Jordania será considerado una declaración de guerra a Jordania”, ha destacado este viernes Ayman Safadi en una conferencia de prensa conjunta con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, en Amán (capital jordana).
Al hacer referencia a la mayor incursión de Israel en Cisjordania ocupada durante casi las dos últimas décadas, el canciller jordano ha resaltado que Israel está liberando otra guerra en medio de su actual agresión en Gaza.
Asimismo, Safadi ha alertado que las tensiones en Cisjordania podrían conducir a una guerra más amplia en la región de Asia Occidental.
El canciller jordano ha calificado como “jugar con fuego que quemará toda la región” las incursiones llevadas a cabo por israelíes a lugares sagrados en la ocupada Al-Quds (Jerusalén), destacando que Amán ha documentado un expediente legal sobre los ataques israelíes a esta región.
Safadi ha aseverado que Jordania no tiene intención de enviar sus fuerzas para convertirse en el objetivo de un conflicto que aún no ha sido resuelto, destacando que su país busca las raíces de la paz en lugar de la escalada.
El canciller jordano ha enfatizado que Alemania debe tomar medidas claras para imponer sanciones contra Israel y a los funcionarios que propagan una cultura de odio, incitan a la violencia y justifican la matanza de personas inocentes, lo que lleva a una escalada de la situación en la región.
También, Safadi ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas para detener la escalada de la situación en Cisjordania y toda la región. “Detener la agresión contra Gaza y la escalada en Cisjordania es el primer paso para evitar que la situación en la región empeore aún más”, ha agregado.
A finales de agosto, Israel lanzó su mayor ataque en el norte de Cisjordania en dos décadas, matando hasta ahora a decenas de palestinos.
Desde el pasado octubre, al menos 699 palestinos han muerto y más de 5700 han resultado heridos por las tropas israelíes en Cisjordania, según el Ministerio de Salud palestino.
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