Servicios públicos como mercancías
Viernes 27 de Mayo de 2016
La nueva filtración de documentos demuestra que los Gobiernos buscan entregar servicios públicos a manos privadas.
WikiLeaks
ha abierto nuevamente la caja de Pandora sobre los tratados comerciales
mundiales y en sus más recientes revelaciones reseña que más de 50
países han estado en conversaciones secretas cada vez más firmes para
hacer realidad el Acuerdo Sobre Comercio y Servicios (TiSA, por sus
siglas en inglés) e involucrar cada vez más al sector privado en los
servicios públicos, informa Público.
Según lo
develado por la organización de Julian Assange, los países promotores
del tratado buscan tener más control sobre los servicios y piden conocer
de antemano las iniciativas en el marco legal que puedan adelantarse.
El TiSA
impedirá que Gobiernos puedan devolver los servicios públicos cuando las
privatizaciones fracasen, restringirá reglamentaciones nacionales
relativas a la seguridad de los trabajadores y limitará las
reglamentaciones en materia de medio ambiente y protección de los
consumidores
Lo revelado
por WikiLeaks significa que con este acuerdo se avanza mucho más allá
del comercio y se adentra en aspectos que tocan al factor humano y
responden a una "agenda política profundamente liberalizadora".
En pocas
palabras: cambiaría el papel y la capacidad normativa correspondiente a
los Estados para imponer "la desregularización que los 'lobbies'
privados exigen a los negociadores".
Servicios públicos como mercancías
Lo que se
ha venido conociendo desde el año 2014 hasta la fecha sobre el
verdadero significado y alcance del TiSA ha disparado las alarmas en
diversos sectores sociales en varios países. Los últimos documentos
filtrados han avivado aun más la polémica.
En
Panamá, la experta financiera Gisela Pérez publicó en el diario 'La
Estrella de Panamá' un artículo de opinión titulado 'Nuevo Orden
Mundial', en el que desarrolla detalladamente los aspectos de las
negociaciones de este acuerdo comercial que se mantienen en secreto.
Para
Pérez, "el TiSA impedirá que Gobiernos puedan devolver los servicios
públicos cuando las privatizaciones fracasen, restringirá
reglamentaciones nacionales relativas a la seguridad de los trabajadores
y limitará las reglamentaciones en materia de medio ambiente y
protección de los consumidores".
Además,
insiste en señalar lo peligroso que es "tratar a los servicios públicos
como mercancías destinadas al comercio, porque crea una aberración
conceptual acerca de la dignidad humana".
En
España, el Colegio de Abogados de Barcelona sacó un comunicado
rechazando la negociación. Para esta agrupación de profesionales del
derecho este acuerdo "supone un cambio de modelo que promueve que los
prestadores de servicios se basen en criterios mercantilistas y dejen de
lado los valores que realmente tienen que mover el ejercicio de
profesiones liberales como son la confianza, la honestidad y la
lealtad".
Por su
parte, el actual canciller del Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, indicó que
para su país los servicios relacionados a la agricultura, la minería, la
ganadería y las manufacturas representan casi el 30 % del valor total
de sus exportaciones.
En
declaraciones recogidas por el portal web República, Nin Novoa indicó
que, aunque Uruguay se retiró de las negociaciones y no está dentro de
la agenda de trabajo de la administración actual, "el TiSA va a volver".
TiSA = Made in USA
Uno de
los mayores promotores de este tipo de acuerdos de concertación
comercial ha sido Estados Unidos. Específicamente, el TiSA agrupa 23
países pertenecientes a la Unión Europa, Asia, Oceanía y algunos de
América Latina, bajo la premisa de "promover la liberalización a escala
global de la economía de servicios" como la banca pública o el
transporte.
Análisis: La UE: cadenas y un telón
A menudo
oímos que la UE está repitiendo los errores de la Unión Soviética:
burocratización extrema de los funcionarios, imposibilidad de tomar
decisiones sobre cuestiones urgentes con rapidez, y dominio de las
construcciones ideológicas sobre las culturas y las tradiciones de las
naciones. Todas estas tendencias pueden traer no sólo una profunda
crisis, sino también la disolución de las estructuras supraestatales.
Uno de los síntomas peligrosos es la política de confrontación con
Rusia, que puede afectar tanto a las relaciones bilaterales oficiales
como a las no oficiales.
De hecho,
la UE está creando el nuevo "Muro de Berlín", un telón colocado desde
el Báltico hasta el Mar Negro, y al mismo tiempo el bloque de la OTAN
militariza los países de la Europa del Este. Es una paradoja, pero la
opinión de la gente común no juega ningún papel en la toma de
decisiones.
Por otro lado, la lógica geopolítica se viola también, todo
se hace ahora a favor de un jugador externo.
Neo-colaboracionismo
La
Comisión Europea ha usurpado prácticamente los derechos y las libertades
de los ciudadanos europeos, imponiendo sus propias decisiones
políticas. Estas acciones son a menudo acordadas con el centro no
europeo del poder mundial, los Estados Unidos de América.
Si durante la
otra ocupación de los países europeos por parte de la Alemania nazi,
aquellos que cooperaban con las autoridades de ocupación fueron llamados
colaboracionistas, ¿cómo podemos llamar a aquellos que están trabajando
en contra de los intereses de su estado soberano, pero a favor de los
de los grupos transnacionales y los proyectos de Washington?
Campo de concentración ideológico
La
estrategia liberal moderna tiene como objetivo el descrédito de
cualquier idea política que no encaje en el marco del liberalismo. Si
uno u otro movimiento es imposible de ser cooptado en su estructura, por
ejemplo los socialdemócratas, serán llamados partidarios del
totalitarismo. Si no es posible hacerlo con los partidos
nacional-conservadores, incluso con los populistas, los llamarań
fascistas y racistas.
No
obstante, si cualquier movimiento o partido que no esté a la izquierda o
la derecha critica el liberalismo, empezarán a criticarlo también y (si
es necesario) a castigarlo.
La única posibilidad aceptable para la UE es el multiculturalismo, que, según los propios líderes europeos, ha fracasado.
Un lazo geopolítico
La lucha
contra los oponentes políticos es paralela a los intentos de fortalecer
la conexión formal entre los EE.UU. y la UE. Este proyecto se denomina
euroatlantismo.
El final
lógico de este proceso es no sólo la creación de una máquina
burocrático-policial bajo el control de Washington, sino también el
restablecimiento de la pena de muerte que se utiliza ahora en los EE.UU.
Y esta no es el la única consecuencia que los estados europeos pueden
afrontar. Debemos tener en cuenta seriamente el proceso de atlantización
en el espacio europeo y considerar todos los peores escenarios. Por
supuesto, esto afectaría a todas las demás regiones, ya que la UE
perdería toda la legitimidad y la confianza como una unión de estados
democráticos.
http://www.elespiadigital.com/index.php/noticias/historico-de-noticias/13515-wikileaks-revela-las-negociaciones-secretas-de-los-estados-sobre-el-acuerdo-sobre-comercio-y-servicios-tisa-