DANDO INFINITAS GRACIAS AL CREADOR DE CIELO Y TIERRA POR ESTA POSIBILIDAD DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN.-
EN ESTE BLOG PRESENTAREMOS LAS NOTICIAS Y SUCESOS DEL NUESTRO MUNDO, BUSCANDO CON SABIDURÍA LA VERDAD, PARA CREAR EN NOSOTROS UN EQUILIBRIO Y UN HACER EN JUSTICIA.-
Informe revela “plan peligroso” de Riad para eliminar a Al-Zakzaky - No se puede negar el rol saudí en la formación y apoyo de grupos radicales como Al-Qaeda, Talibán, Daesh, Boko Haram, entre otros.
Una manifestación en contra de la detención del clérigo nigeriano Ibrahim al-Zakzaky, en Abuya, capital de Nigeria, 10 de julio de 2019.
Publicada: jueves, 11 de julio de 2019
Un nuevo informe revela que Arabia Saudí desempeña un papel importante en la detención y la tortura del líder musulmán nigeriano el sheij Ibrahim al-Zakzaky.
Según un artículo publicado este jueves en la agencia de noticias persa Mehr, citando a distintos activistas e informes de grupos pro derechos humanos, los gobernantes de Al Saud han aumentado las presiones al Gobierno nigeriano para acabar con la vida del prominente clérigo chií en la cárcel.
De acuerdo con este informe, el sheij Al-Zakzaky y todas sus acciones han sido monitoreadas desde hace años por el servicio de inteligencia saudí, y los planes de su detención y tortura también han sido organizados desde Riad.
El reporte revela asimismo que el régimen saudí, en plena cooperación con los gobernantes nigerianos, ha lanzado recientemente una gran campaña para eliminar a los grupos chiíes que apoyan a Al-Zakzaky, especialmente, los del Movimiento Islámico de Nigeria (IMN, por sus siglas en inglés).
Por su parte, uno de los activistas ha indicado a Mehr que los Gobiernos de Nigeria, Estados Unidos y Arabia Saudí habían acordado anteriormente hacer todas las medidas necesarias para evitar la liberación del clérigo chií, detenido desde hace más de tres años.
Al-Zakzaky y su esposa fueron detenidos en diciembre de 2015, tras una violenta redada policial en su residencia, en la ciudad norteña de Zaria, en el estado de Kadun. Durante la brutal represión, apoyada por fuerzas saudíes, tres de sus hijos perdieron la vida, su esposa sufrió heridas graves y más de 300 de sus seguidores fueron asesinados.
El pasado domingo, el hijo de Al-Zakzaky advirtió sobre el deterioro de la salud de su padre, explicando que los médicos han encontrado altos niveles de plomo y cadmio en su sangre, por lo que resulta necesario que el clérigo de 66 años reciba atención médica urgente.
Las marchas, no obstante, se tornaron violentas después de que los agentes antidisturbios del país africano dispararan munición real contra los indignados manifestantes, dejando decenas de heridos entre ellos.
La campaña por las presidenciales comienza entre matanzas
Abubakar Shekau, un jefe militar que no pretende ser líder religioso
El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, en una imagen de archivo sin fechar (Propias)
FÉLIX FLORES
El próximo 20 de enero, cinco países,Nigeria, Camerún, Chad, Níger y Benin, tienen que ponerse de acuerdo sobre una respuesta común a la amenaza de Boko Haram, que ya ha dejado de ser un problema puramente local. Mientras las fuerzas de seguridad nigerianas se ven impotentes para ir más allá de las prácticas simplemente represivas de los primeros años de actividad del grupo yihadista, es el ejército de Camerún el que le está haciendo frente. El pasado 22 de diciembre desmanteló un campo de entrenamiento en territorio camerunés, cerca de la frontera nigeriana, en el que aparentemente se entrenaba a niños de entre siete y doce años.
Así, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, ha amenazado personalmente al presidente de Camerún, Paul Biya. En un vídeo de 17 minutos difundido el 5 de enero, Shekau le decía: “Paul Biya, si no pones fin a tu plan maléfico, tendrás derecho a la misma suerte que Nigeria (…) Tus soldados no pueden nada contra nosotros”.
De otro lado, y según Radio France International, en Chad se teme un intento de penetración de Boko Haram por el sudeste del país, limítrofe con la región del norte nigeriano en la que se desenvuelven los yihadistas. Las fronteras africanas son particularmente porosas –por no decir imposibles de controlar- ante movimientos guerrilleros. En el caso de la organización yihadista el peligro es serio: el territorio en torno al lago Chad, que marca la frontera en este punto, está habitado por una mayoría musulmana.
No se sabe mucho del jefe de Boko Haram. Pero es evidente que no se trata de un líder religioso como su fundador, Mohamed Yusuf, sino de un cabecilla militar. Shekau, a pesar de su oratoria, no pretende ser el emir que no es. En un vídeo difundido el pasado agosto, declaró como estado islámico el territorio bajo su contro
. Cazan con armas de sus abuelos, con machetes, con rifles caseros, con amuletos protectores. Armas pobres para abatir a una presa que ha extendido el terror por la ribera del lago Chad: el grupo islamista Boko Haram, uno de los más violentos y peligrosos en la actualidad. Aisha Bakari los encabeza, y no niega su miedo, pero considera un deber poner al servicio de la lucha contra la organización terrorista los conocimientos de la sabana africana que les transmitieron sus antepasados.
----------------------------------
¿Cuáles son los motivos ocultos del apoyo saudí a los extremistas?
En las últimas décadas, Arabia Saudí ha sido el principal patrocinador de los grupos extremistas en Oriente Medio. Riad se vale del wahabismo y de los grupos radicales como instrumento para aumentar su influencia en la región.
En este artículo pretendemos estudiar el porqué del apoyo saudí a los grupos extremistas y las consecuencias que podría conllevar este respaldo incondicional para la propia monarquía árabe.
Un repaso a la biografía de los líderes de grupos radicales pone de relieve que la mayoría tienen nacionalidad saudí, han sido entrenados en las escuelas wahabíes o reciben apoyo logístico y financiero de Riad.
La primera radica en la confrontación con el poderío de la República Islámica de Irán en Oriente Medio. La victoria de la Revolución Islámica iraní, en 1979, constituyó la base de la rivalidad entre Teherán y Riad por el liderazgo de la región y el mundo musulmán. Los saudíes se autoproclaman líderes del mundo suní y se esfuerzan por luchar contra el Irán chií e impedir su creciente influencia. Esta rivalidad se intensificó a partir de 2003, con el derrocamiento del régimen de Saddam Husein en Irak y que resultó en la formación de un gobierno chií. Por otra parte, la buena relación entre Irán, Siria y los movimientos de resistencia en El Líbano, Hezbolá, HAMAS y la Yihad Islámica, en Palestina, motivó el fortalecimiento del eje de la resistencia en la región. Por esta razón, Riad apoyó a los partidos y grupos suníes en Irak, además del grupo 14 de Marzo en El Líbano, secundó a los grupos salafíes y extremistas en la región, especialmente en Irak y Siria, y se esforzó por debilitar a los aliados de Teherán y frenar su influencia en la región.
Otro motivo para el apoyo saudí a los extremistas radica en las discrepancias que mantiene con el movimiento de los Hermanos Musulmanes. De hecho, estos dos presentan dos pensamientos diferentes islámicos al mundo árabe y se consideran rivales ideológicos importantes entre los países musulmanes. Esta rivalidad comenzó con el surgimiento del movimiento de los Hermanos Musulmanes en Egipto. Si bien ambos cuentan con tendencias suníes, Riad lo considera una amenaza para su existencia.
En este contexto, hay que señalar que la monarquía saudí obtiene su legitimidad de los valores religiosos y dice que nadie debe criticar y cuestionar su gobierno, mientras tanto, los Hermanos Musulmanes se oponen a un poder absoluto y autorizan las críticas al poder gobernante. Por estos motivos, las autoridades saudíes se han esforzado por apoyar a los grupos salafíes en Egipto y Siria que se oponen a este movimiento. Además recurrió a otras medidas para debilitar a los Hermanos Musulmanes, entre las cuales se pueden mencionar: el apoyo saudí al partido salafí de Al Nour contra los Hermanos Musulmanes en las elecciones de 2012 de Egipto, su respaldo al golpe militar contra el expresidente Mohamad Morsi, las inmensas ayudas financieras al Gobierno de Abdel Fatah Al Sisi, y la inclusión de este movimiento en la lista de organizaciones terroristas en marzo de 2014.
Cabe recordar que más allá de las fronteras egipcias, es decir, en Siria, la monarquía saudí también ejerce su campaña contra los Hermanos Musulmanes. En estos territorios, al contrario de Catar y Turquía, que apoyan a los grupos armados liberales afiliados a los Hermanos Musulmanes, Riad brinda apoyo a los grupos con ideología salafí-takfirí, tales como Yeish al-Islam, Ahrar al-Sham, y otros.
Consecuencias de la estrategia saudí
Cabe recordar que apoyar a los grupos salafíes y takfiríes en Siria e Irak no solo es una amenaza para otros países de la región, sino que también constituye un verdadero peligro para la seguridad nacional saudí. De hecho, Arabia Saudí, por diferentes motivos, como su posición estratégica, la ubicación de dos lugares sagrados como Meca y Medina y sus inmensos recursos petroleros, se considera un lugar perfecto para los salafíes, con el fin de establecer su tan deseado califato islámico. Razón por la cual, en los últimos dos años, la monarquía saudí se ha visto obligada a combatir a tales grupos dentro de sus propios territorios para, de esta forma, poder mantener su poderío.
Para concluir, es importante señalar que la experiencia que ha tenido la región de Oriente Medio con grupos como Daesh y Al Qaeda, nos lleva a la conclusión de que el apoyo a tales movimientos terroristas es como un cuchillo de doble filo, que puede constituir una amenaza para la seguridad de sus propios patrocinadores, tal como hemos evidenciado en las cadenas de ataques y explosiones en Europa y dentro del mismo territorio de Arabia Saudí. Por lo tanto, Riad debe buscar otra alternativa para satisfacer sus intereses, de lo contrario, se verá sumergida en una crisis institucional dentro de sus propias fronteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario