11 de noviembre de 2021
El presidente de Bolivia cataloga de pretextos los llamados a protestas contra la ley anticorrupción, pues, según él, buscan eludir juicios por el golpe de 2019.
La oposición y ciertos sectores bolivianos convocaron protestas para rechazar el proyecto de ley contra la legitimación de ganancias ilícitas y el financiamiento al terrorismo.
Ante esta tesitura, el presidente del país, Luis Arce, rechazó tales iniciativas por constituir, a su juicio, “pretextos, mentiras y engaños” aupados por allegados a la expresidenta de facto Jeanine Áñez y sus exministros, entre ellos el del Interior, Arturo Murillo, el de Presidencia, Yerko Núñez, y de Defensa, Luis Fernando López, por su vinculación con los crímenes acaecidos en el marco del golpe de Estado de 2019 contra el Gobierno del entonces mandatario Evo Morales.
En una reunión sostenida el miércoles con campesinos en La Paz (capital administrativa), Arce reveló que las jornadas de paro indefinido que llama la oposición tienen como objetivo evitar que se aprueba dicha normativa, pues, afectaría a Áñez, extitulares de su Gobierno, así como todos los que se vieron involucrados en los hechos de 2019.
Es más, el mandatario recordó que, a finales del noviembre de 2020, la exdiputada del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty denunció al líder de la agrupación política Creemos, Luis Fernando Camacho, y su padre José Luis, por supuestos delitos de conspiración, desestabilización, terrorismo y sedición en el marco del golpe, aunque sus casos no han avanzado.
En este sentido, el jefe del Estado boliviano no descartó nuevos complots para desestabilizar Bolivia, e insistió en la necesidad de organización y unidad entre los sectores populares, campesinos e indígenas para evitar sucesos de esa índole.
Bolivia atraviesa desde 2019 una persistente polarización política
En noviembre de 2019, ocurrió un golpe de Estado en Bolivia, ya que la oposición no reconoció la relección de Morales en las elecciones presidenciales, so pretexto de denuncias de fraude electoral, pues orquestó masivas protestas con el apoyo de altos mandos policiales y militares que desencadenaron choques y violencia, por lo que el mandatario tuvo que renunciar y salir del país para evitar el derramamiento de sangre en las calles.
Posteriormente, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó como presidenta interina de Bolivia, pese a no cumplir con los requisitos constitucionales para ello, lo que provocó protestas masivas de los partidarios de Morales y una brutal represión policial que costó la vida de varias personas.
El 13 de marzo, la Policía de Bolivia arrestó a Áñez por el golpe de Estado. Además, la Fiscalía ordenó la detención de algunos de sus extitulares por los “delitos de conspiración, terrorismo y sedición”.
https://www.hispantv.com/noticias/bolivia/502013/arce-protestas-oposicion-golpe
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