- El momento de impacto de misiles de Hezbolá contra la base de inteligencia israelí de Merón.
Hezbolá de El Líbano ha atacado con drones ofensivos plataformas de la Cúpula de Hierro del régimen israelí cerca de uno de los asentamientos ilegales sionistas.
El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha anunciado este jueves, mediante un comunicado, que lanzó un ataque con dos drones contra aparatos de las defensas antiaéreas israelíes en el norte de los territorios ocupados palestinos, incluidas plataformas del sistema antimisiles Cúpula de Hierro, en una nueva expansión de su lista de objetivos.
Según el movimiento libanés de Resistencia, sus aviones no tripulados atacaron sobre las 11:20, hora local, (09.20 GMT) “los sitios del sistema de defensa antiaérea y las plataformas de la Cúpula de Hierro cerca del asentamiento de Kfar Blum”, logrando impactos “directos” en ellos.
La cadena libanesa de noticias Al-Manar, citando a Hezbolá, ha señalado que esta operación con drones contra la Cúpula de Hierro del régimen israelí provocó daños.
El movimiento libanés también ha afirmado que llevó a cabo esta operación en apoyo al pueblo palestino en la Franja de Gaza y su resistencia.
Hezboá anunció en un comunicado el pasado martes que por segunda vez atacó la base de control aéreo de Meron en Yabal Al-Jarmaq, situada en el norte de la Palestina ocupada, con un gran número de misiles apropiados, ocasionando impactos directos.
El 6 de enero, en la primera respuesta al asesinato del jefe adjunto del Buró Político del Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Saleh al-Aruri, Hezbolá aplastó la base aérea de Meron con 62 cohetes y convirtió el miedo a una “guerra a gran escala con El Líbano” en el principal foco de los informes de los medios israelíes.
Hezbolá continúa atacando posiciones del enemigo israelí en la frontera con la Palestina ocupada en apoyo al pueblo y a la Resistencia de Gaza, que ha sido sometidas, desde el 7 de octubre, a una brutal agresión sionista, generalmente con armas estadounidense, y la complicidad y el silencio de los países occidentales y numerosos regímenes árabes.
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