miércoles, 9 de julio de 2014
(Noticiadeimpacto)
El tifón
Neoguri golpeó este martes con fuertes vientos e intensas lluvias las
islas de la prefactura de Okinawa, al sur de Japón, donde las
autoridades han recomendado la evacuación de casi 600.00 personas, se
han cancelado decenas de vuelos, cerrado colegios y comercios y ha
muerto un hombre, según informaciones de la televisión nacional japonesa
(NHK).
El tifón ha
sido calificado de intensidad "muy fuerte" por la Agencia nipona de
Meteorología (JMA) y ya ha alcanzado el archipiélago de Okinawa, al sur
del país.
El organismo
meteorológico estatal ha declarado la alerta máxima en las islas de
Miyako y Okinawa debido a ráfagas de viento que podrían superar los 270
kilómetros por hora, a olas de hasta 14 metros de altura y a intensas
precipitaciones que han alcanzado los 60 milímetros por hora, según
informa la JMA en su web.
Las áreas
más afectadas son las islas de Miyako y Kume, el archipiélago de Kerama y
la región austral y central de la isla principal de Okinawa, zonas
donde la agencia meteorológica nipona mantiene la alerta morada, la
máxima ante desastres meteorológicos.
Casi 600.000 evacuados
Según los
últimos datos facilitados por la prefectura de Okinawa, se ha instado a
más de 592.000 personas de 15 localidades distintas a que se trasladen
al refugio municipal más cercano, al tiempo que 19 personas resultaron
heridas por culpa del tifón, aunque ninguna de gravedad.
"Cuando el
viento sopla más fuerte es imposible mantenerse de pie, tienes que
agarrarte a algo", explica Kei Shima, un autónomo de 30 años habitante
de Okinawa. "Las luces se encienden y se apagan, como si la casa
estuviera embrujada".
El
ayuntamiento de Miyakojima (principal población de las islas Miyako) ha
organizado la evacuación de los 55.000 habitantes de la localidad, y
todos los colegios de la prefectura de Okinawa, conocida por su
atractivo turístico, permanecerán cerrados este martes.
Un muerto y diversos daños materiales
Según la
televisión nacional (NHK), el tifón ya ha provocado la muerte de un
hombre. Además, diecinueve personas han resultado heridas de levedad por
desprendimientos. El ministro de Estado encargado de gestión de
desastres, Keiji Furuya, ha recordado en rueda de prensa que "se deben
tomar las mayores precauciones".
Las imágenes
de la cadena han mostrado calles y autopistas desiertas en la isla
principal de la región, donde el vendaval ha destruido estructuras
envejecidas, como una antigua cafetería en la ciudad de Naha. Neoguri
también ha tirado centenares de árboles, además de depósitos de agua o
postes de la luz.
Vuelos cancelados y corte de suministro eléctrico
Todos los
vuelos que tenían previsto aterrizar o despegar este martes en esta
región nipona han sido cancelados, y tampoco funcionan los servicios de
transporte marítimo ni faenan los barcos pesqueros. Las autoridades
locales prevén que los aeropuertos no puedan retomar la normalidad hasta
la tarde de mañana, ya que los peores efectos del tifón aún se notarán
durante la noche de hoy y primera hora del día siguiente.
Por su
parte, la compañía eléctrica de la región, Okinawa Electric Power
Company, informó de que unos 95.700 hogares se encuentran sin suministro
eléctrico desde las 6.00 horas locales (la una de la madrugada hora
peninsular española) en esta región en la que viven 1,4 millones de
personas.
Octavo tifón de la temporada
Se trata del
octavo tifón de la temporada y la JMA lo considera el más fuerte hasta
ahora registrado en un mes de julio. Entre dos y cuatro tifones toman
tierra en Japón cada año, pero no suelen ser frecuentes en este mes.
Tras su paso
por el sur de Japón, el Neoguri se dirigirá al norte por el Mar de
China Oriental a una velocidad de unos 30 kilómetros por hora y cambiará
su curso gradualmente hacia el noroeste, según las previsiones de la
agencia meteorológica nipona.
El tifón
alcanzará el jueves la isla de Kyushu -la tercera mayor del archipiélago
nipón-, donde hay dos centrales nucleares. En la isla de Shikoku,
fronteriza con Kyushu, hay también otra central nuclear que se podría
ver afectada. No obstante, todas las plantas están cerradas, de acuerdo a
la política nacional adoptada tras el accidente de la planta de
Fukushima en marzo de 2011.
Neoguri
podría llegar a Honshu el viernes, donde se ubican las ciudades más
pobladas del país, Tokio y Osaka. No obstante, un portavoz de la JMA ha
asegurado de que "será más débil para entonces. Tokio puede esperar
mucha lluvia y quizá algunas ráfagas de viento".
Por el
momento, el archipiélago de Amami, en la prefectura de Kagoshima (sur de
Kyushu), ya ha comenzado a experimentar fuertes lluvias y rachas de
viento.
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