El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, ha participado en ceremonia de inauguración de un megaproyecto polivalente construido por contratistas iraníes en Sri Lanka.
El proyecto Uma Oya incluye dos presas, 28 kilómetros de túneles de agua y una central eléctrica subterránea de 120 megavatios.
El megaproyecto multipropósito es uno de los programas más grandes de Irán para proporcionar servicios técnicos y de ingeniería a otros países en la construcción de presas, transferencia de agua y generación de electricidad.
El plan tiene como objetivo generar 290 GWh de electricidad por año y mejorar el riego en 4500 hectáreas de tierras nuevas y 1500 hectáreas de tierras agrícolas existentes.
El plan de irrigación y energía hidroeléctrica de 514 millones de dólares fue lanzado en 2010 por el grupo de ingeniería FARAB de Irán y originalmente estaba previsto que estuviera terminado en 2015, pero se retrasó debido a sanciones, problemas técnicos y la pandemia de COVID-19.
Irán proporcionó inicialmente 50 millones de dólares, pero en 2013 la financiación no pudo continuar debido a las sanciones internacionales contra Irán. El gobierno de Sri Lanka decidió entonces completar el proyecto con sus propios fondos y utilizar el mismo contratista iraní.
El portavoz del Gobierno iraní, Ali Bahadori Jahromi, declaró que los procesos de construcción, supervisión y consultoría del proyecto fueron llevados a cabo en su totalidad por empresas iraníes.
El presidente iraní ha llegado este miércoles por la mañana a Sri Lanka por invitación de su homólogo esrilanqués. Durante su viaje de un día a Sri Lanka, Raisi tiene previsto reunirse con funcionarios del país del sur de Asia, asistir a varias ceremonias de inauguración y firmar cinco memorandos de entendimiento.
La visita se produce en un momento en que ambos países han acordado fortalecer las relaciones y ampliar la cooperación en diversos campos, incluidos la economía, el turismo, la ciencia y la tecnología.
Conforme a las declaraciones del presidente iraní, desde el comienzo de la victoria de la Revolución Islámica de Irán (1979), las relaciones entre estas dos naciones siempre han sido constructivas y en desarrollo.
El ministro de Asuntos Exteriores de Sri Lanka, Ali Sabri, expresó el deseo de Sri Lanka de implementar en el país los proyectos económicos realizados por los expertos iraníes, teniendo en cuenta la capacidad industrial y económica de la República Islámica.
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