11/11/2012 18:45
El
estado de salud de varios campesinos paraguayos, en huelga de hambre,
tras el conflicto de Curuguaty, es crítico, según un comunicado del
Partido Comunista Paraguayo (PCP).
En un oficio del Secretariado General del PCP se enfatiza en la gravedad del estado de salud de los presos huelguistas, entre ellos una mujer embarazada, de ahí que exige la excarcelación inmediata de los “campesinos y las campesinas que están en prisión por defender su derecho a la propiedad de la tierra y a la vida digna contra los usurpadores”.
El PCP responsabiliza al presidente designado por el Senado paraguayo, Federico Franco, por la integridad de la vida de los presos.
Los encarcelados emprendieron, desde septiembre pasado, una huelga de hambre en demanda de su libertad y justicia social.
“La masacre de Curuguaty confirma el carácter criminal de la oligarquía mafiosa que opera en nuestro país y depende de lo que su amo, el imperialismo norteamericano, resuelva en el marco de la estrategia de guerra global que ya tiene larga data” en todo el mundo, apostilló el documento.
El PCP consideró que lo sucedido en pasado junio, que se saldó con la vida de 11 campesinos y seis policías, fue un hecho maquinado por los golpistas a fin de derrocar al presidente constitucional, Fernando Lugo.
En conclusión, la fracción socialista pidió el fin de terrorismo y restablecimiento de la institucionalidad democrática.
El pasado junio un desalojo violento de la Policía Nacional de Paraguay a un asentamiento campesino en Curuguaty (este), terminó en una masacre que acabó con la vida de 11 labriegos. El hecho motivó el juicio político que destituyó al entonces presidente democrático y constitucional Fernando Lugo, una medida considerada por naciones vecinas como un “golpe parlamentario", ya que el proceso no respetó los plazos para la debida defensa y la acusación carecía de pruebas.
En un oficio del Secretariado General del PCP se enfatiza en la gravedad del estado de salud de los presos huelguistas, entre ellos una mujer embarazada, de ahí que exige la excarcelación inmediata de los “campesinos y las campesinas que están en prisión por defender su derecho a la propiedad de la tierra y a la vida digna contra los usurpadores”.
El PCP responsabiliza al presidente designado por el Senado paraguayo, Federico Franco, por la integridad de la vida de los presos.
Los encarcelados emprendieron, desde septiembre pasado, una huelga de hambre en demanda de su libertad y justicia social.
“La masacre de Curuguaty confirma el carácter criminal de la oligarquía mafiosa que opera en nuestro país y depende de lo que su amo, el imperialismo norteamericano, resuelva en el marco de la estrategia de guerra global que ya tiene larga data” en todo el mundo, apostilló el documento.
El PCP consideró que lo sucedido en pasado junio, que se saldó con la vida de 11 campesinos y seis policías, fue un hecho maquinado por los golpistas a fin de derrocar al presidente constitucional, Fernando Lugo.
En conclusión, la fracción socialista pidió el fin de terrorismo y restablecimiento de la institucionalidad democrática.
El pasado junio un desalojo violento de la Policía Nacional de Paraguay a un asentamiento campesino en Curuguaty (este), terminó en una masacre que acabó con la vida de 11 labriegos. El hecho motivó el juicio político que destituyó al entonces presidente democrático y constitucional Fernando Lugo, una medida considerada por naciones vecinas como un “golpe parlamentario", ya que el proceso no respetó los plazos para la debida defensa y la acusación carecía de pruebas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario