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PIA.- El jueves la represión volvió mostrar su crudeza en Colombia cuando las fuerzas policiales y militares embistieron contra diez mil manifestantes en el Municipio de Mercaderes- Cauca- en el marco del Paro Agrario Popular. Los testimonios de los campesinos dieron cuenta de decenas de heridos y cuatro asesinados – aún no confirmados- en medio de aviones del Ejército Nacional que sobrevolaron la zona, tanquetas del Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD), y disparos ráfagas de fusil, gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento. A la par, el Gobierno nacional reafirmó los Tratados de Libre Comercio y las organizaciones ratificaron la continuidad de la lucha.
“Artefactos no convencionales – proyectiles recalzados y “papas” bomba con metralla- , armas convencionales – lanza llamas, ráfagas de proyectiles de arma de fuego, granadas de fragmentación, granadas MGL, granadas de mortero y de fusil, granadas aturdidoras, gases lacrimógenos – lanzados por vía aérea y terrestre – y perdigones”, describió como parte de los ataques en el Cauca la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano “Francisco Isaías Cifuentes” (REDDHFIC). Los campesinos también denunciaron el accionar de efectivos de civil armados, que embistieron junto con fuerzas del Ejército, ESMAD y Policía de Carreteras.
Organizaciones en lucha dieron cuenta de alrededor de una treintena de heridos, nueve de los cuales se encuentran en estado de gravedad. A su vez, diversas versiones denuncian la muerte de cuatro personas, información que las organizaciones de Derechos Humanos no pudieron confirmar aún “porque el Ejército ha impedido su verificación”, indicaron. Hasta el momento, pudieron ratificar el asesinato de un militante, quien falleció a causa de la represión.
“Un campesino asesinado, veintiún heridos de los cuales nueve revisten gravedad, dos detenciones arbitrarias, presunta masacre de cuatro campesinos entre los que posiblemente se encuentra una niña, ataque a bienes civiles, actos de pillaje, retrasos en misión medica, uso desproporcionado de armas convencionales y uso de armas no convencionales”, enfatizaron desde REDDHFIC.
Desde el inicio del Paro el pasado 19 de agosto, en los respectivos comunicados d elas organizaciones sociales y políticas se repudió las embestidas de las fuerzas represivas bajo el mando de Juan Manuel Santos que hasta la fecha dejaron un saldo de nueve personas asesinadas, alrededor de 800 heridos y más de 500 detenidos.
Gobierno: sí a los TLC
En la tercera semana de lucha del Paro Popular, el Gobierno Nacional de Colombia aún se niega a atender el Pliego de Demandas Agropecuarias Nacionales – e insiste con la sectorización de los reclamos-. En paralelo, el Ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Sergio Díaz Granados, defendió la implementación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) y afirmó que el Ejecutivo no renegociará ese tipo de convenios pese a ser una de las principales denuncias en el marco del Paro.
“No es cierto que los TLC sean responsables de la crisis que actualmente afronta el campo y el sector agropecuario de esa nación”, sostuvo el jueves. En contraposición, desde las FARC señalaron a las políticas económicas neoliberales como las responsables de la crisis productiva y económica del sector agropecuario.
En ese marco exigieron al gobierno nacional encabezado por Juan Manuel Santos que revea los Tratados de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos que atacan la economía nacional y los sectores productivos. “El libre comercio implica cero aranceles, cero subsidios, cero barreras no arancelarias, libre flujo de bienes y servicios; todo ello dentro de un marco competitivo. Nada de esto ha sido tenido en consideración por los negociadores colombianos”, denunciaron.
El Paro continúa
Frente a la presión de los sectores populares en Paro, el gobierno colombiano cedió a pausar la vigencia de denominada “norma 9.70” que penaliza a los campesinos que emplean “semillas no certificadas”. La legislación – que también prohibía la reutilización de semillas- será “reestructurada junto a los campesinos en una nueva propuesta de utilización de semillas que no afecte a los pequeños productores”, indicaron desde el Ejecutivo.
Sin embargo, desde la Mesa de Interlocución de Acuerdo (MIA) ratificaron que continuarán con las movilizaciones hasta que el Gobierno Nacional se siente en una instancia de negociación que contemple todos los reclamos del Pliego de Demandas Agropecuario Nacional. Frente a la estrategia de del Ejecutivo de dividir los reclamos, señalaron que los diálogos sectoriales no representan a la mayoría de los intereses de los campesinos y trabajadores.
A su vez, recordaron que la lucha excede al sector agrario y aúna las demandas del sector de la salud, educación y transporte. “Es la lucha por la soberanía alimentaria, por la democracia y la paz, por las condiciones dignas de vida para el campo y la ciudad”, subrayaron desde MIA en documento.
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