El primer ministro libio, Abdolá al-Thani
El
primer ministro de Libia, Abdolá al-Thani, ha acusado a Estados Unidos y
al Reino Unido de ser los causantes de la inestabilidad que aqueja al
país norteafricano.
"Estados Unidos y el Reino Unido apoyaban a los grupos armados y al mismo tiempo negaban el envío de armas al Ejército libio"."Estados Unidos y el Reino Unido apoyaban a los grupos armados y al mismo tiempo negaban el envío de armas al Ejército libio", ha manifestado este martes Al-Thani en una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik.
El premier libio ha asegurado que con el apoyo del Occidente, los grupos terroristas se hicieron más fuertes y ahora son los causantes de la inestabilidad e inseguridad que reina en el país.
Además, ha acusado a Turquía de proporcionar apoyo letal a las milicias armadas, para después afirmar que “el resto del mundo se queda mirando” sin adoptar ninguna medida seria para evitar tal situación.
Al-Thani ha expresado también su confianza en que Rusia influya en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para que éste suspenda el embargo de armas impuesto a Libia desde 2011.
Pese a que el CSNU impuso un embargo de venta de armas, municiones y equipos militares a Libia en 2011, en el contexto de la grave crisis política que enfrentaba a opositores y partidarios del exdictador Muamar Gadafi, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) entregó armas a los grupos armados vinculados a Al-Qaeda para derrocar al régimen de Gadafi, reveló el diario estadounidense The Washington Times en un artículo publicado el pasado 3 de febrero.
The Washington Times señaló que los servicios de Inteligencia libios elaboraron una lista de 16 páginas en la que aparecían reseñadas las armas suministradas por el Occidente a las bandas armadas alineadas con los grupos extremistas que siguen protagonizando actos terroristas en la región.
Por otra parte, la agencia británica Sky News publicó el pasado lunes un artículo sobre la intervención occidental en Libia en el que confesó que esta intervención no tuvo ningún otro logro que el de crear un verdadero caos y un bastión seguro para los terroristas en el país norteafricano.
La campaña militar extranjera en Libia para derrocar al régimen de Gadafi, que tuvo el visto bueno del primer ministro británico, David Cameron, aunque fue aclamada como un triunfo para la OTAN en 2011, es considerada ahora un desastre en la política exterior del Reino Unido, afirmó Sky News.
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