QNN /Resumen de Medio Oriente, 12 de julio de 2025.
Gaza (Quds News Network) – Quds News Network ha obtenido una copia del mapa de reposicionamiento israelí presentado durante las negociaciones de alto el fuego. El mapa revela un plan que coloca prácticamente el 40% de la Franja de Gaza bajo control israelí permanente.
Según el mapa, Israel propone una retirada no a la frontera anterior a la guerra, sino a una nueva «línea roja». Esta nueva línea se adentra profundamente en Gaza, adentrándose hasta 3 kilómetros en algunas zonas. La línea negra representa la barrera de separación establecida. La línea roja es lo que Israel desea como su nueva frontera.
La propuesta, de implementarse, impediría que más de 700.000 palestinos regresaran a sus hogares. En cambio, pretende confinarlos a campos de concentración superpoblados en Rafah, en el extremo sur de la Franja.
Los analistas dicen que esto no es sólo un reposicionamiento militar, es una hoja de ruta para el desplazamiento forzado masivo.
El mapa deja toda la ciudad de Rafah bajo ocupación militar israelí. No muestra ningún plan para restablecer el acceso civil a los cruces fronterizos de Gaza. Esto aislaría a los palestinos del mundo exterior por tierra, manteniendo todas las terminales fronterizas bajo control israelí.
Grandes franjas del norte de Gaza (Beit Lahia, Um al-Nasr, la mayor parte de Beit Hanoun y todo Khuza’a) se encuentran dentro de la propuesta zona controlada por Israel.
El investigador palestino Mahmoud Al-Aila, residente en Gaza, afirmó que la delegación israelí presentó este mapa durante las negociaciones en Doha. Explicó que Israel pretende retirar sus fuerzas únicamente hasta la línea roja, no hasta la frontera reconocida en la línea negra. Sin embargo, la resistencia palestina exige la retirada total a la frontera original.
“Si este plan se lleva a cabo, Dios no lo quiera”, dijo Al-Aila, “redibujaría el mapa de Gaza y robaría vastas áreas de tierra que pertenecen a nuestro pueblo”.
Analistas y negociadores advierten que este mapa allana el camino para la expulsión masiva. Al concentrar a cientos de miles de desplazados en Rafah, Israel parece estar estableciendo una zona de contención a largo plazo, lo que algunos llaman una zona de escala para la migración forzada a Egipto o al mar.
“Esta es la segunda Nakba que quieren que los palestinos firmen”, dijo el analista político Saeed Ziyad. “No es un plan de paz, es una rendición a la limpieza étnica”.
Las negociaciones se han estancado en gran medida debido a este problema. Al-Aila confirmó que la delegación israelí se niega a ceder en la retirada de la línea roja.
“No hay vuelta atrás en las conversaciones”, dijo Al-Aila. “Pero el progreso es muy lento debido a este único punto. Aun así, creo con plena confianza que estos sacrificios no serán en vano”.
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