Exprimir África hasta la última gota: Detrás de cada acaparamiento de tierra hay un acaparamiento de agua
por GRAIN
Miércoles, 18 de Julio de 2012 03:56
No se puede cultivar alimentos sin agua. En África, una de cada tres
personas sufre de escasez de agua y el cambio climático empeorará la
situación.
El desarrollo en
África de sistemas indígenas de manejo de aguas, altamente
sofisticados, podría ayudar a resolver la crisis, pero son estos mismos
sistemas los que están siendo destruidos por los acaparamientos de
tierra a gran escala, en medio de afirmaciones de que el agua en África
es abundante, que está subutilizada y que está lista para ser
aprovechada por la agricultura para la exportación. GRAIN examina lo que
hay detrás de la fiebre por las tierras en África y revela que hay una
lucha mundial por algo que, cada vez más, es considerado una mercancía
más preciosa que el oro o el petróleo: el agua.
El río Alwero en la
región de Gambela, en Etiopía, proporciona tanto un sustento como una
identidad a los pueblos indígenas Anuak, quienes han pescado en sus
aguas y cultivado sus riberas y las tierras colindantes durante siglos.
Algunos Anuak son pastores, pero la mayoría son agricultores que se
trasladan hacia las áreas más secas en la temporada de lluvias antes de
retornar a las riberas del río. Este ciclo agrícola estacional ayuda a
nutrir y mantener la fertilidad de los suelos. También ayuda a
estructurar la cultura en torno a la repetición de las prácticas de
cultivo tradicionales, relacionadas con las lluvias y las crecidas de
los ríos, en la medida que cada comunidad se preocupa de su propio
territorio y del agua y tierras agrícolas a su interior.
Una nueva plantación en
Gambela, de propiedad del multimillonario árabe, Mohamed al-Amoudi, es
regada con agua que se extrae del rio Alwero. Miles de personas
dependen, para su sobrevivencia, del agua del río Alwero y los planes de
riego industrial de Al-Moudi podrían acabar con el acceso que tienen a
ella. En abril de 2012, la tensión provocada por el proyecto explotó
cuando un grupo armado emboscó las instalaciones de la compañía de
Al-Moudi, Saudi Star Development Company, dejando cinco personas
muertas.
La tensión en el sur
oeste de Etiopía ilustra la importancia central que tiene el acceso al
agua en la fiebre global que existe por la tierra. Oculta detrás de la
disputa actual por la tierra, existe una lucha a nivel mundial por el
control sobre el agua. Aquellos que han estado comprando extensas
superficies de tierras agrícolas en los años recientes, ya sea que
residan en Adís Abeba, Dubai o Londres, entienden que el acceso al agua
que ellos obtienen, muchas veces gratis y sin restricciones, puede tener
a largo plazo un mayor valor que las tierras mismas.
En años recientes, compañías de Arabia Saudita han estado adquiriendo millones de hectáreas de tierra
en el extranjero para producir alimentos para enviar de vuelta a su
país. A Arabia Saudita no le falta tierra para producir alimentos. Lo
que le hace falta al Reino es agua y sus compañías la buscan en países
como Etiopía.
Empresas de India como
Karuturi Global, con su sede en Bangalore, están haciendo lo mismo. Los
acuíferos a lo largo del sub-continente indio han sido vaciados durante
décadas de riego no sostenible. Se asegura entonces que la única forma
de alimentar a la creciente población de India es mediante el
abastecimiento proveniente de la producción de alimentos en el
extranjero, donde el agua tiene mayor disponibilidad.
“Lo valioso no es la
tierra”, dice Neil Crowder de Chayton Capital, con sede en Reino Unido y
que ha estado adquiriendo tierras agrícolas en Zambia. “El real valor
está en el agua”.1
Y las compañías como Chayton Capital piensan que África es el mejor lugar para encontrar esa agua.
El mensaje que se repite
en las conferencias de inversionistas en tierras agrícolas alrededor
del mundo, es que en África el agua es abundante. Se dice que los
recursos de agua de África están considerablemente subutilizados y
listos para ser explotados por proyectos de cultivos para la
exportación.
La realidad es que un
tercio de los africanos ya vive en ambientes con escasez de agua y es
probable que el cambio climático aumente estos números
significativamente. Los acuerdos de cesión de tierra masivos pueden
robarle el acceso al agua a millones de personas y se corre el riesgo de
agotar los recursos de agua más valiosos del continente.
Todos los tratos por
tierras en África involucran operaciones de agricultura industrializada a
gran escala, que consumirán cantidades masivas de agua. Casi todos
ellos están ubicados en las cuencas de los ríos más grandes, con acceso
al riego. Ocupan tierras fértiles y frágiles en los humedales o se
ubican en áreas más áridas donde pueden extraer agua de los grandes
ríos. En algunos casos las fincas tienen acceso a aguas subterráneas a
través del bombeo. Estos recursos de agua son vitales para los
agricultores, pastores y otras comunidades rurales locales. Muchos ya no
tienen un acceso adecuado al agua para su sustento. Si hay algo que
aprender del pasado es que estos mega sistemas de riego no sólo pueden
poner en riesgo el sustento de millones de personas de comunidades
rurales, sino que son una amenaza para las fuentes de agua dulce de toda
una región.
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