Por Moises Saab
El Cairo, 6 oct (PL) Disturbios durante las celebraciones hoy del aniversario 40 de la guerra árabe-israelí en Egipto habían dejado hasta la caída de la noche de 15 a 40 muertos, según reportes, de los cuales sólo la primera cifra está confirmada.
Una fuente del Ministerio de Salud dijo que en esta capital murieron 13 personas, una en Fayoum, en el Alto Egipto, en el sur, y otra en la provincia de Minya, en el delta del río Nilo, al norte.
Un militar que reclamó el anonimato dijo a Prensa Latina que en el distrito capitalino de Dokki se habían registrado 25 muertes por choques entre las fuerzas de seguridad y partidarios del Gobierno interino contra miembros de la Coalición Nacional de Apoyo a la Legitimidad (CNAL), una entidad islamista de reciente creación encabezada por la Hermandad Musulmana (HM).
La CNAL instó desde el jueves a sus simpatizantes a lanzarse hoy a las calles y tomar las plazas públicas para demandar la reposición en la primera magistratura del derrocado presidente Mohamed Morsi.
En contrapartida, el presidente interino Adly Mansour en un mensaje a la nación la víspera exhortó a los adversarios de la HM a manifestar su apoyo a las autoridades actuales, mientras el Mando de las Fuerzas Armadas en un comunicado calificó de agentes extranjeros a quienes trataran de entorpecer las celebraciones.
En esas circunstancias era de esperar el trágico saldo de víctimas de la violencia política, que persiste desde la deposición de Morsi el pasado 3 de julio por las Fuerzas Armadas en un movimiento que sus partidarios califican de imprescindible para salvar al país del caos y sus detractores de golpe de Estado puro y duro.
Uno de los objetivos de los islamistas era irrumpir en la plaza Tahrir, en el centro de esta capital, cuyos accesos fueron escenario días atrás de choques callejeros entre seguidores y adversarios del derrocado presidente.
Desde horas tempranas transportes blindados de tropas y soldados de infantería fueron desplegados en los accesos a la zona, en los cuales fueron tendidas cercas de alambre de espino, constató Prensa Latina en el lugar.
Las precauciones, sin embargo, resultaron ociosas pues miles de partidarios de las autoridades apoyadas por los militares acudieron a Tahrir con ánimo festivo.
Ellos enarbolaron banderas egipcias y fotos del ministro de Defensa, general Abdel Fattah El Sisi, en muchas de las cuales aparece flanqueado por la efigie del fallecido presidente Gamal Abdel Nasser.
Mientras, cuatro escuadrillas de cazabombarderos de la Fuerza Aérea egipcia realizaban maniobras y a menor altura helicópteros de la Policía velaban por la seguridad de la concentración progubernamental.
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